Loewe presenta Paula’s Ibiza, su fiesta rave y cyberdog para contrarrestar la pandemia con optimismo

Jonathan Anderson, director creativo de la firma de origen español, presenta la cuarta edición de esta colección con una carta personal para dar ánimos y combatir la crisis a todo color

La más festiva de todas las colecciones de Loewe, la Loewe Paula’s Ibiza, sigue siendo una celebración de color y optimismo. Una fiesta en parte rave y en parte cyberdog, que combina esta vez neones ácidos, verdes desgastados, escarlatas extremos, azules medianoche y naranjas del amanecer... pero que llega en un momento complicado. En plena pandemia.

Esa es la razón que la presentación (virtual, claro) de la campaña, capturada por la fotógrafa Gray Sorrenti en una sesión de fotos en Nueva Delhi que es un porftolio que transmite energía y libertad, llega acompañada con una carta personal del director creativo de la firma. Jonathan Anderson quiere con ello transmitir un mensaje de confianza y de apoyo. Optimismo y enérgico, sus palabras pretenden dar un empujón en estos momentos, en que el color y los valores de la nueva campaña de la firma de origen español buscan, ahora con más fuerza que nunca, conectar con lo positivo, lo auténtico y lo esencial.

Se trata de la cuarta edición de esta cápsula de verano, inspirada en el espíritu balear (Anderson dice de Ibiza que“siempre ha sido un lugar muy entrañable para mí: es mi vínculo más profundo con España porque me remonta a los recuerdos de mi infancia y adolescencia”) realizada con estampados de la naturaleza que transmiten una sensación estival de relajación, visible en prendas casual para hombre y mujer y accesorios.Y reformulada también en la primera fragancia para hombre y mujer de Paula´s Ibiza muy veraniega y desenfadada.

“Espero que os encontréis bien al recibo de esta carta. Soy consciente de que este no es, precisamente, el mejor momento para el lanzamiento de una colección. Sin embargo, detrás de este proyecto hay todo un equipo de artesanos de Loewe que lleva tiempo trabajando con cariño para crear objetos optimistas y vitales, algo característico de la artesanía”, empieza la carta de Anderson.

En sus propias palabras, “la colección es muy alegre e indudablemente escapista, lo que se refleja en sus coloridas imágenes repletas de energía, y he considerado que podrían levantar el ánimo. Es una fiesta visual en la que deleitarse, y puede que os lleven a recordar otros tiempos o imaginar futuros mejores. Me haría feliz que, sencillamente, la disfrutaseis de forma espontánea. Confío en que tanto vosotros como vuestras familias estéis a salvo”, explica el director creativo en su carta.

Loewe colabora con la Plataforma de Infancia (una alianza de 67 organizaciones sociales que trabaja para proteger los derechos de niños, niñas y adolescentes) con el fin de poner en marcha una serie de programas educativos este verano que ayudarán a reducir la desigualdad y prevenir el abandono escolar. Por cada producto de la colección Paula’s Ibiza vendido entre mayo y agosto de 2020 en (en tiendas pero también en loewe.com) destinará 40 euros a dichos proyectos educativos, con una donación inicial de 500.000 euros.

En la situación actual de estado de emergencia y para contribuir a ayudar a las instituciones que están en la primera línea de lucha contra la pandemia a la que Loewe se sumará también con la donación de 100.000 máscaras quirúrgicas a Cruz Roja Española. Además, en su fábrica de Getafe está produciendo máscaras no quirúrgicas que serán distribuidas entre trabajadores voluntarios, empleados y sus familiares.

Puesto que los fundadores de Paula‘s –Armin Heinemann y Stuart Rudnick– crearon sus icónicos estampados inspirándose en la naturaleza, Anderson ha explorado para esta nueva entrega en su archivo con idea de incorporar esos diseños.¿El resultado? “Forma y estampado se potencian mutuamente: las sirenas nadan entre corales rojos en los vestidos maxi y en los trajes de mangas arrugadas; las carpas doradas pululan entre los nenúfares en pantalones Capri, las faldas bolero y los trajes de baño”, explica Anderson, para añadir que “este enjambre de estampados también anima los bolsos Puzzle, Tote, Cushion, Pouch y Bumbag, y los sombreros, gorras y viseras.La propuesta transmite una sensación estival, de divertido sosiego, e incluye una parte de prendas casuales (túnicas de lino, petos cortados y vaqueros teñidos) y otra de clásicos veraniegos (camisolas a rayas y suaves camisetas de toalla)”.

Los pantalones reflectantes, los tops erizados y las chaquetas bomber mini se complementan con sandalias fluorescentes y gafas de acetato, incidiendo en la moda de los clubs nocturnos. Los accesorios son igual de divertidos: los bolsos mini con forma de pulpos, delfines y ballenas; los pendientes y los charms, transformados en caballitos y estrellas de mar, y los abanicos se elaboran con piel calf. Esta vitalidad también se respira en la primera fragancia para hombre y mujer de Paula’s Ibiza: una composición espontánea y desenfadada que se distingue por un juego de contrastes entre las notas cálidas del ámbar gris y el agua de coco.

Y, ahondando en la artesanía tan esencial en la firma pero adaptándola a la colección ibicenca, Anderson explica que “la hemos dotado de una sensibilidad de trotamundos al colaborar con artesanos que emplean técnicas manuales especializadas y materiales naturales. Las hojas de palma se han cortado con una hoz especial antes de secarse al sol para trenzar cestas clásicas mediante la técnica llata, un estilo tradicional surgido en las Baleares”.

De ahí las cestas cuadradas que emplean cañas salvajes que se trabajan en telares tradicionales. El hilo de agave que proviene de las plantas de cactus: los artesanos lo extraen para hilarlo y secarlo para conseguir los tonos multicolor del atardecer característicos de los patrones shigra (una forma de ornamentación exclusiva de las comunidades indígenas de Ecuador).

En cuanto a la colaboración de la fotógrafa Gray Sorrenti y la elección de Nueva Delhi, reflejada en su apogeo vital, asegura sentirse más que orgulloso del resultado. “Captamos a los protagonistas de la campaña divirtiéndose en fiestas privadas celebradas en los havelis de Dilliwalen; montados en scooters y tuk-tuks ocultos en callejones secretos; subidos en acrobáticas BMX sobre tejados; y perdidos en la subcultura B-Boy. La conexión que se transmite, lejos de ser artificiosa, es completamente real. En esta colección predomina la sensación de libertad y energía, y emite un mensaje positivo y lleno de energía que, considero, resulta necesario en el momento actual”, resume Anderson.