Reclaman una acción urgente ante el COVID-19 y
otra a medio plazo para construir cadenas de suministro más seguras y justas
Diez
organizaciones textiles globales –con 2.000 empresas asociadas- han presentado
el 21 de abril un llamamiento conjunto a las empresas del sector y a sus
gobiernos para fomentar acciones positivas a los negocios del sector
especialmente durante la pandemia del COVID-19.
Se trata de:
- AGT (Asociación de Textiles Sostenibles)
- Amfori (Trade with Purpose)
- Better Buying
- Fair Labor Association
- Fair Wear Foundation
- ETI Norway (Ethical Trading Initiative)
- ETI UK (Ethical Trading Initiative)
- IDH (The Sustainable Trade Initiative)
- The Alliance for Sustainable Textiles
- Solidaridad
En el documento
muestran su preocupación por la salud y los medios de vida de millones de
trabajadores del sector y de sus familias, fuertemente afectados por las
consecuencias económicas del COVID-19.
Proteger a los
trabajadores
Las empresas
deben pagar los salarios de los trabajadores que estén trabajando. Si las
fábricas tienen que cerrar temporalmente, las empresas deben ocuparse
prioritariamente de ayudar económicamente a los trabajadores durante el tiempo
en que no puedan trabajar. Los gobiernos de los países importadores y las
organizaciones multilaterales deben actuar también en este mismo sentido.
Además de apoyar a las marcas y a los detallistas, deben ocuparse también de
las personas que trabajan para ellos en los países emergentes.
A pesar de la situación,
las empresas deben cumplir sus obligaciones y encontrar soluciones junto con
sus socios y proveedores. La declaración contiene, además, una serie de puntos
que las empresas deben considerar. Entre ellos están los siguientes:
Las empresas
deben ayudar a sus proveedores para implementar las medidades necesarias para
reducir el riesgo de contagio con el COVID-19.
Abonar en la
medida de lo posible los pedidos que ya están fabricados o en proceso de
fabricación.
Evitar la
cancelación de pedidos ya planificados.
Ser flexibles
cuando sus proveedores necesiten modificar los plazos de entrega o ajustar los
métodos de pago.
No deben cortar
las relaciones con sus proveedotes sin buscar conjntamente alternativas
Prepararse para
un futuro mejor
Ahora mismo, es
necesario actuar con sentido de urgencia. Sin embargo, hay que prestar también
atención a las mejoras a largo plazo en las cadenas de suministro. Lo normal
debería ser siempre realizar los pagos justos y acordados y mantener la debida
cooperación entre los miembros de la cadena. La actual situación ofrece la
oportunidad de crear sistemas más sostenibles de seguridad social para que los
periodos de desempleo no amenacen la vida de los trabajadores.
Prioridades a
corto y medio plazo
Las dos
prioridades señaladas en cl comunicado son estas:
- Proteger los ingresos y la salud de los trabajadores. El COVIC-19 ha magnificado vulnerabilidades y problemas en las cadenas de suministro. Está en peligro la salud y la situación económica de millones de trabajadores. La mayoría son mujeres con sueldos bajos, sin representación en los sindicatos y muchas veces con niños y ancianos a su cargo. El COVID las ha puesto en peligro inmediato pero también a medio y largo plazo. Pedimos a marcas, detallistas, proveedores, gobiernos, sindicatos y organizaciones que trabajen conjuntamente para mantener los empleos y hacer las modificaciones necesarias en los puestos de trabajo para proteger la salud de los trabajadores.
- Crear cadenas de suministro más seguras. A medio y largo plazo hay que construir redes de protección social para los trabajadores, incluidos los subsidios de desempleo. Los precios de los artículos deben cubrir los costes de la protección social. Nuestro programa (Action in the Global Garment Industry) desea aclarar las prioridades y los compromisos para que todo el sector responda a esta necesidad.
Llamamiento a
gobiernos y e instituciones multilaterales
Alivio urgente
de las cadenas de suministro. Los gobiernos de los países fabricantes tienen la
obligación de proteger a sus ciudadanos, pero los gobiernos de los países donde
se encuentran las marcas y los distribuidores deben tener en cuenta las
consecuencias del OVID-19. Todos ellos deben proporcionar fondos que lleguen
directamente a los trabajadores afectados y priorizar el mantenimiento del
empleo en las empresas que reciban sus ayudas.
Mejoras a largo
plazo. Los gobiernos y las instituciones deben ayudar a crear y mantener
sistemas de protección social en los países en desarrollo que lleguen a los
trabajadores del sector confeccionista, de acuerdo con las normas de la OIT.
Llamamiento a
marcas y detallistas
Aunque las
marcas y los detallistas están ahora mismo sometidos a una presión extrema que
pone en peligro su propia existencia, no pueden olvidar las normas de
responsabilidad y justicia. Deben entender que sus decisiones afectan a miles
de trabajadores y deben hacer lo posible para mitigar su impacto negativo. Las
animamos a informar sobre las medidas que estén adoptando. Cada una de las
organizaciones firmantes del manifiesto está trabajando ya con sus asociados
para asesorarles.
Tomar decisiones
responsables de aprovisionamiento. Dialogar con sus socios de la cadena de
suministro y no adoptar decisiones unilaterales. Deben pagar los pedidos que ya
hayan sido fabricados o estén en curso.. Si los proveedores no pueden completar
los pedidos, sus clientes deben por lo menos abonarles los costes que ya hayan
tenido. También han de colaborar con ellos para identificar alternativas ante
cancelaciones que se puedan producir en el futuro, ser flexibles ante posibles
cambios de fechas de entrega, métodos de pago, y no cancelar unilateralmente
las relaciones con un proveedor sino buscar por lo menos alternativas viables.
Preocuparse por
las condiciones de trabajo y de reducir el riesgo de contagio, también
durante el transporte desde y hacia su casa. Escuchar a los trabajadores y a
sus sindicatos. Las fábricas deberían tener un mecanismo para recibir preguntas
de los trabajadores e involucrarles en el proceso de toma de decisiones.
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