Maison Margiela, un equilibrio entre la poesía y el punk


Maison Margiela ha presentado la primera de las cuatro entregas de su colección mixta Artisanal para otoño-invierno 2020 con un "fashion film" en el que su director creativo, John Galliano, ha ido desgajando el proceso creativo desde la desconstrucción de las piezas a la elección de los zapatos.


Durante casi una hora, Galliano ha mostrado cómo han sido las conversaciones telemáticas con su equipo en tiempos de pandemia para llegar a "Wet Look", el nombre de la Colección Artisanal Co-Ed para Otoño-Invierno 2020, que mantiene el equilibrio entre la poesía y el punk.
Patrones por el suelo, pruebas con los modelos en un formato que da a conocer el proceso creativo, peor que no siempre muestra los diseños con detalle. Un montaje con el que Galliano quiere expresar "la poesía en movimiento".
Conversaciones que las imágenes intercalan con las pruebas del vestuario sobre los maniquíes sobre los que incluso se desmembran las piezas y se vuelven a coser con otra estructura, renovando cada diseño y haciéndolo desconocido, atrevido.
De abrigo de cuadros, de patrón recto clásico sabe cómo sacar un diseño completamente distinto con mucho volumen y hombreras abiertas, que transforma en una chaqueta de piezas superpuestas.
"Ha sido un proceso emocionante", ha dicho el creador que desde hace dos años forma parte de la casa belga, que se ha inspirado en la obra del escultor Giovanni Benzoni Rebecca Veiling (Rebeca velada) una escultura de tamaño natural que representa la inocencia y la pureza, de una mujer antes de su boda, cubierta con un velo sutil alrededor de su cuerpo y su rostro.
Y con esa imagen lanza a la pasarela de su atelier diseños que "muestran la fragilidad de nuestras prendas", ha explicado, en muselina y organzas.
Pero su imaginario va más allá del arte clásico, también visita los años 70 con un recuerdo al estilismo de la firma de ropa japonesa, Jun Rope y las minihistorias que un grande la fotografía como Richard Avendon realizó para esa firma con vídeos que entonces se considerarían virales.
En ese huracán de ideas también hay espacio para fijarse en el estilo de danza Apache, un baile dramático asociado a la cultura popular de las calles de París a principios del siglo XX y en el lado opuesto para la D Generation, la banda estadounidense de glam punk formada en 1991 en la ciudad de Nueva York.
Una profusión de ideas con los que consigue armar una colección más reducida que en ocasiones anteriores, con una presentación que pone de manifiesto un proceso de creación artesanal, con prendas sostenibles, "sin género".
Piezas a las que el creador gibraltareño añade como complementos tocados con redecilla y el sombrero andaluz, que acompañan abrigos de estructura amplia, cortados como una torera en la parte delantera que caen largos por la espalda.

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