El que fuera hospital de campaña durante los meses más duros del coronavirus en España vuelve a su rol de recinto ferial. Y lo hace con la celebración de la MBFW, que se desarrollará en Ifema entre los próximos 10 y 13 de septiembre. Una apuesta por un limitado formato presencial, combinada con fuertes medidas de seguridad e innovaciones digitales.
De esta forma, en esta
ocasión, el aforo se ha reducido al 24 % de su capacidad, por lo que solo 48
personas (de las 192 que normalmente pueden acoger los desfiles) podrán estar
presentes físicamente en los shows. Para combatir las ausencias, la fashion
week de la capital ha puesto en marcha una plataforma digital a través
de la que se emitirán los desfiles en directo y en la que, además, se incluirán
otros contenidos como talleres online o conversaciones sobre el sector.
No faltan propuestas en el
calendario
La lencería y la moda de baño de Andrés Sardá serán las encargadas de abrir los desfiles mañana, en los que hasta el próximo domingo estarán presentes las firmas Devota&Lomba, Hannibal Laguna, Marcos Luengo, Angel Schlesser, Pertegaz, Custo Barcelona, Dolores Cortés, Brain&Beast, Dominnico, Maison Mesa, Isabel Sanchís o Agatha Ruiz de la Prada.
Por su parte, Malne, Fernando
Claro y Juan Carlos Pajares optan por el formato "fashion
film". La diseñadora granadina Pilar Dalbat, Moisés Nieto, García
Madrid, Oteyza o María Lafuente participarán en el "off" de
MBFWMadrid, presentando sus propuestas en distintos puntos de la capital o en
formato digital.
La última jornada es la
dedicada al talento emergente de las jóvenes generaciones de diseño Samsung EGO,
en el que participarán Paloma Suárez, Fátima Miñana, Marta Casal, Rubearth,
Robber Rodríguez, Deyi, Accidental Cutting, Eva Iszoro y Peter Sposito Studio.
Durante los desfiles será el
único momento, además de durante el proceso de maquillaje, en el que las
modelos no lleven mascarilla, al considerar que están en "actuación",
un término que contemplan los protocolos de seguridad, aunque sí mantendrán la
distancia de seguridad establecida durante el desfile.
Los diseñadores seguirán
recibiendo a invitados especiales en cada desfile, aunque no se podrá captar su
imagen directamente sentados en la pasarela, un momento en el que la
aglomeración de cámaras y fotógrafos era habitual, las "celebrities"
tendrán un acceso marcado junto a la puerta de acceso donde posar para cámaras
y fotógrafos.
Una de las novedades de esta
edición es la realización de control de temperatura a la entrada al pabellón,
la negativa a someterse a este control impedirá el acceso al evento.
Como parte de los protocolos para garantizar en sus instalaciones un entorno de
higiene y seguridad, se han realizado distintas actuaciones para garantizar la
calidad del aire y la higiene ambiental, conforme al estudio de Atecyr
(Asociación Técnica Española de Climatización y Refrigeración), basado en las
recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud.
Una edición atípica, con la
que la moda de autor confía en revitalizar un sector muy afectado por la
crisis, donde numerosas firmas han colaborado, de manera desinteresada al
comienzo de la pandemia, en la confección de mascarillas y equipos de esterilización.
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