La diseñadora Carlota Barrera ha presentado su nueva colección, “Dewdroppers”, en la que consolida sus códigos y siluetas y con la que se introduce por primera vez en el mundo del "streetwear", la moda más informal y deportiva que ha conquistado los armarios en los últimos años.
Desde su estudio en Londres, la creadora
asturiana se ha inspirado en las noches de hedonismo, derroche y seducción de
los años 20 para vestir a un hombre contemporáneo, que no tenga miedo a romper
los "convencionalismos" y que representa a la próxima generación de
masculinidad.
"Dewdroppers fluctúa entre la aristocracia y la bohemia, aplicando la fluidez y desenfado a la silueta del hombre contemporáneo", explicó Barrera.
Una colección en la que muestra la evolución
de su sastrería y experimenta mostrando su particular visión del
"streetwear" de lujo con piezas denim, materiales técnicos y nuevos
acabados.
Las siluetas van desde
trajes con pantalones de tiro alto y los cut-outs (recortes) característicos de
la firma hasta pijamas y batines fluidos, pasando por una reinvención de
detalles de la camisería clásica, alusiones a la ropa de cama y siluetas
contemporáneas como sus ya característicos tops y chaquetas aviador.
Materiales selectos que se
adaptan a la confección artesanal de la que hace gala la diseñadora y que se
componen de lana italiana de Loro Piana, cuero recuperado y tratado como parte
del proceso artesanal, cómodas piezas de cupro (tejido ecológico) y seda. Los
tonos monocromáticos contrastan con verdes y azul de prusia, con estampados
psicodélicos y distorsiones en 3D.
Una nueva colección con la que Carlota Barrera tiene como objetivo celebrar la evolución de la identidad de género y apostar por la moda lenta. "Una prenda bien hecha se tarda en confeccionar", apuntó..
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