Catalina de Médici y Coco Chanel coincidieron en Chenonceau el jueves por la noche, las dos reinas casi se abrazan figuradamente sobre la pasarela, y no en una coronación, en la última colección de Métiers d'Art de Chanel.
Debido a la pandemia, el
espectáculo se celebró sin público en directo en el interior de Chenonceau, un
castillo de gran belleza que combina los estilos góticos y del alto
renacimiento y que fue construido como puente sobre el río Cher, un afluente
del Loira.
Sin invitados, el elenco
compuesto por unos 50 modelos pudo ocupar la totalidad de la larga y estrecha
galería principal, desfilando por suelos de mármol de cuadros blancos y negros.
Al menos la mitad de la
colección era en color negro, el único color que vistió Catalina tras la muerte
de su esposo el Rey Enrique II en una justa en 1559. Eso la llevó a convertirse
en la única mujer que gobernó Francia, en una regencia que duró más de tres
décadas, a pesar de que tres de sus hijos se convertirían en reyes de Francia.
Esta impresionante colección
da rienda suelta a su afición por los tops con entramados, las capas grises de
varios niveles, los vestidos voluminosos y las plumas de gallo. Dos poderosos
iconos femeninos actuales abrieron y cerraron el desfile. En el pase final, la
última sucesora de Coco, Virginie Viard, salió a saludar con unos pantalones
marineros y un cárdigan con cremallera hasta arriba; y una auténtica reina de
Hollywood, Kristen Stewart, también de negro, con pantalones gauchos con
tachuelas, un suéter y el característico collar de perlas de varias vueltas de
Coco con una camelia incorporada.
Viard es una gran maestra
con una gran habilidad, capaz de elaborar cazadoras de cuero encerado con
mangas con cristales y cuellos de perla que podrían encajar perfectamente en
una cortesana del siglo XVI o en una alfombra roja en el centro de California.
Chanel siempre estuvo
obsesionada con Catalina de Médici, admiraba su poder, fuerza de voluntad y el
hecho de que, al igual que Coco, fuera huérfana. Los padres de Catalina
murieron cuando ella solo tenía un mes de vida. Mientras los padres de Coco
eran unos modestos comerciantes, Catalina podía presumir de que su tío abuelo
era el Papa León X.
Su marido el rey Enrique II,
le dio Chenonceau a su antigua amante, Diana de Poiters, pero tras su trágica
muerte, Catalina desalojó a su rival y convirtió el castillo en su casa
favorita. Pudimos apreciar un toque de amantes atrevidos en los leggings de la
colección, combinados con abrigos alargados y chaquetas clásicas de Chanel de
cuatro bolsillos. También en los pantalones de vestir, especialmente en los
conjuntos chaqueta clásica y shorts de una pieza.
Pelo suelto y despeinado, y
muchas melenas terminadas con perlas a modo de peyet jasídico. Uno sospecha que
Diane habría disfrutado de esta colección tanto como Catalina. Aunque, por
supuesto, la realeza nacida en Italia habría sido más feliz con el uso del
clásico logo de la doble "C". Curiosamente, el emblema de la reina,
que puede verse en el exterior del castillo, es casi igual que el de la casa de
moda. Aunque, al ser de sangre azul, de Médici completó la insignia con una
corona.
La colección marca la 19ª
edición de Métiers d'Art, un concepto de moda único creado en 2002 por el ya
fallecido Karl Lagerfeld.
Una colección que la casa
define como un homenaje al savori-faire francés y al diálogo constante entre la
firma parisina y un pequeño ejército de artesanos que trabajan para varias
docenas de proveedores, propiedad del grupo Paraffection de Chanel. Regimientos
de bordadores, artesanos de plumas, paruriers, plisadores, zapateros,
sombrereros y guanteros ubicados en Francia, Escocia e Italia trabajaron para
crear estas prendas y accesorios. El resultado fue una colección maravillosa y
contemporánea que ingeniosamente se las arregló para no parecer en absoluto
literal.
Las colecciones de Métiers
d'Art se presentan a principios de diciembre, una verdadera ocasión especial
fuera de los calendarios oficiales y normalmente el último gran desfile del
año. Todas giran en torno a un destino o personaje histórico; desde la reina
Teodora de Rávena hasta una María Estuardo punk rock en Edimburgo.
Paraffection ha crecido hasta
dar trabajo a más de 6600 personas, atendiendo a la creatividad no solo de
Chanel, sino de muchas grandes casas de moda de Francia y otros
lugares. El próximo año, 11 maisons d'art se trasladarán a Le 19M, una
sede gigantesca en el perímetro norte de París, que agrupa a 600 artesanos en
una estructura modernista de 25 500 metros cuadrados obra del arquitecto
Rudy Ricciotti.
Algo que Catalina, humanista, coleccionista de arte y amante de la arquitectura, seguramente hubiera aprobado.
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