Con restricciones en vigor aún en muchos países, la moda ya mira hacia adelante, más allá de la oscuridad de la pandemia.
Alexander McQuenn dio el martes por la noche su visión de lo que vendrá la próxima primavera con una triunfante colección de la diseñadora Sarah Burton presentada en un vídeo en la ribera del Támesis. Una colección con un aura de euforia, con maravillosas siluetas isabelinas en forma de abanico y alianzas sorprendentes de tejidos inesperados.
"De vuelta a Londres, vuelta al hogar. Forma, silueta y volumen, la belleza de los huesos desnudos de la ropa despojada de su esencia, un mundo cargado de emoción y conexión humana", explicó Burton, quien bautizó la colección con el nombre de "First Light".
McQueen desveló la colección en un lookbook y un
evocador vídeo filmado por Jonathan Glazer a lo largo del dique del Támesis,
donde dos damiselas desfilaban por el río bajo el puente ferroviario de
Blackfriars. Una pareja se abraza apasionadamente, aunque la chica carterista
roba a su apuesto novio en un momento muy Artful Dodger.
En medio de un drama dickensiano, el elenco disfruta de un picnic bajo un muelle lleno de pilares, comiendo directamente de un tupperware, mientras contemplan como un policía del siglo XIX persigue a un joven en la otra orilla. Van lanzando piedras y tumbados sin más como vagabundos sobre el barro gris del Támesis; de fondo, el constante zumbido de una máquina.
El vídeo supuso otra novedad, ya que es la primera vez que la casa exhibe ropa de hombre y de mujer a la vez, con mujeres ataviadas con telas recicladas y corsetería en una colección sin ornamentos. Un clip lleno de la energía oscura que uno asocia irremediablemente con la casa McQueen.
Los abrigos de lana cruzados tienen un corte ideal y están acabados con grandes mangas de seda y drapeados de mariposa acampanados de poliéster que se unen en un estilismo exquisito.
Las criminales de la Restauración moderna llevaban vestidos con corsés de color rosa empolvado,que explotan en un mar de pliegues por debajo de la cintura, en un look acabado con botas british brillantes; o con vestidos con corsés de cuero suave con costuras de silla de montar.
Los clásicos trajes de cuadros para hombre se
reinventan, se cortan y se cosen con una capa de sarga negra que se mezcla;
logrando un aspecto artístico, pero muy autoritario. Por otro lado, una
chaqueta vaquera con mangas de hada se combina con vestidos flamencos acampanados;
lo último para las damas que esperan.
Añada una pizca de dinamismo sugerente a una cazadora de cuero escotada, acabada de nuevo con mangas de tul acampanadas, y conseguirá toda una declaración de moda que busca el momento en el que las mujeres puedan andar con seguridad por todo el planeta.
Siguiendo algunas de las ideas de la estelar
colección masculina de McQueen presentada la semana pasada, Burton creó varios
vestidos de cóctel para damiselas en apuros confeccionados con telas en
estampados de fotocopias.
Esta colección llegará a las tiendas en febrero, pero a partir del miércoles 15 de diciembre podrá reservarse en la página web de McQueen. La casa también va a invitar a sus clientes más importantes, y con cita previa, a sus tres principales flagship stores de Londres, Nueva York y Shanghái, donde podrán probarse la colección completa y hacer su selección. A Oliver Twist le habría encantado.
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