Desde París, Loewe sorprende con su colección impregnada de la influencia de Florian Krewer en una semana de la moda masculina atrevida que ha coincidido con las propuestas más pausadas de Milán
Desde las pasarelas de París y de Milán se han dictado las tendencias que, sin duda, van a dibujar una masculinidad nueva y sorprendentemente desacomplejada para el próximo verano. En vivo o en las recurrentes presentaciones digitalizadas, que se consolidan como alternativa a los desfiles con vídeos conceptuales, mandan las ganas de vacaciones, el optimismo arty y la ropa con carácter como la que Loewe anunciaba ayer con una fuerte influencia del trabajo del joven artista alemán afincando en Nueva York Florian Krewer y cuya editorial ha disparado David Sims, el fotógrafo de moda británico que a principios de los 90 empujó desde revistas como The Face e i-D su innovadora técnica nada artificiosa y de máxima simplicidad estética.
Krewer, portavoz indiscutible de la escena alemana contemporánea hasta el punto de que sus obras se exponen en la Colección Pinault, empuja al director creativo Jonathan Anderson en su liberación hedonista que dibuja en esta colección de hombre Primavera Verano 2022 cargada de emociones fuertes.
Apuesta por las formas abstractas pero
sencillas, con colores que explotan en un derroche de tonos saturados como los
de Krewer y una orgullosa energía sexual liberada en la acción, con destellos
del cuerpo, o de sus partes, a través de los drapeados y los recortes
estratégicamente colocados y en una enérgica gama de negros nocturnos, blancos
sucios y rosas, púrpuras y azules edulcorados.
La sensación de un viaje alucinante se enfatiza mediante una distorsión obtenida con placas de metal que chorrean por la espalda y ligerísimos tops compuestos de múltiples capas transparentes.Estampados de animales con lentejuelas para darle un sutil toque kitsch, gabardinas con logos, parkas de piel, abrigos con cremalleras recogidos en la cadera y amplias bermudas cargo en tonos tierra se conjugan con túnicas drapeadas, jerséis de varias capas recortados, tops de pañoleta teñidos con un look espacial y pantalones hechos de cuerda en colores acrílicos. Los tops con shorts a juego, o alternativamente los tops y los pantalones combinados, se distorsionan mediante los estampados y decoraciones.
Traza en su brillante viaje una nueva
masculinidad y el camino hacia una “belleza algo incómoda” que casa con la
cultura de club y las ganas de salir.
Por su parte Kim Jones también hace
desde París un viaje, en su caso en el tiempo y para Dior Men’s. Retrocede a
los Estados Unidos de 1947 para rememorar la conexión de su fundador con la
energía de esos paisajes de los que decía que encarnan “la fe en la vida de
este pueblo seguro”. Presenta así una moda atrevida (con toques neones y arty,
materiales fluidos y bolsos de todos los tamaños acompañando su propuesta) y
relajada.
Apuesta por las formas
abstractas pero sencillas, con colores que explotan en un derroche de tonos saturados
como los de Krewer y una orgullosa energía sexual liberada en la acción, con
destellos del cuerpo, o de sus partes, a través de los drapeados y los recortes
estratégicamente colocados en una gama de negros nocturnos, blancos sucios y
rosas, púrpuras y azules edulcorados.
El genio que diseña la
colección masculina de la marca del Monogram capturó su propuesta en la
película Amen Break en una interpretación abstracta de la historia de Lupe
Fiasco, la artista y rapera estadounidense. Tiñe con ese icono setentero y
ochentero una colección radicalmente distinta en que el protagonista de la
vestimenta rave, el chándal está cargado de ideas preconcebidas. Yuxtapuesto
con el traje a medida, el creador activa y neutraliza a la vez los prejuicios
inconscientes conectados a ambas piezas y esa la dicotomía entre “formal” y
“calle”y sus preconcepciones socialesYuxtapuesto con el traje a medida, el
creador activa y neutraliza a la vez los prejuicios inconscientes conectados a
ambos elementos básicos del guardarropa. La raíz del estudio es la dicotomía
entre “formal” y “calle”: partes cotidianas de la terminología arquetípica de
la moda, que a su vez está cargada de preconcepciones sociales.
Vuelven, según también se
vio en París, los pantalones anchos y caídos, las cazadoras cortas y las
sudaderas con cremallera para los hombres, según las propuestas vistas en la
pasarela de París de Courrèges, Études y JW Anderson para el verano 2022.
Relajada, pero no tanto, es la moda que se sirvió desde la Milan Fashion Week Men’s, que también tuvo lugar durante esa semana por fin en directo y/o en pasajes en plena de la naturaleza. Los estampados atrevidos de Etro y el barroquismo de Dolce&Gabanna.
La necesidad de Giorgio Armani por trabajar
por la comodidad y los looks más atléticos y la reincidente insistencia de
redefinir la nueva masculinidad y de paso la sastrería en que han abundado
Fendi (llega a proponer incluso trajes con crop-americanas y pantalones shorts)
y MSGM se han combinado sobre todo con tonos empolvados. Amarillos, azules y
grises talco. Verdes jabonosos. Los mismos con que Ermenegildo Zegna da una
vuelta de tuerca al minimalismo con que viste su sastrería.
Todas irradian optimismo, sol y siluetas más relajadas y la necesidad de trastocar la sastrería de antaño, capítulo al que renuncian de momento Brioni y Ermenegildo Zegna pero que acoge a un nuevo actor entre sus protagonistas. Se trata de Javier Álvarez, alma de la firma Mans, que en su colección Summer camp revisita las chaquetas, que no están tan armadas y los shorts, que presenta de lana y algodón como en sus propios trajes de baño.
Todo para ofrecer una doble funcionalidad, como vestidos y casual, shorts y pantalones. Mans es una de las firmas que han llegado a esta semana milanesa gracias al momento en que esta adoptó el formato digital que la abrió de forma decidida al panorama internacional.
También el español Tíscar Espadas ha
aprovechado la oportunidad igual que los africanos Franc Elis y Zenam, pasando
por el californiano 424 cuyo diseñador, Guillermo Andrade, ha concedido una
licencia de distribución a la empresa italiana 380group para sus trajes
oversize con chanclas y pata de elefante.
Otra novedad es la de
Ferrari, que presenta su primera colección para primavera-verano 2022, cargada
de prendas que hacen referencia a su mundo, el del motor.
La propuesta de la escudería es a base de las cazadoras de piel moteras, gafas de sol deportivas, camisas estampadas y bermudas de vinilo y zapatillas deportivas.
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