Comenzaron vendiendo en la playa en 1998, a su puesto en el mercado de Las Dalias han acudido Rihanna, Paris Hilton, Kate Moss y Naomi Campbell y hoy son conocidos en todo el mundo
Antes de conocerse tenían una profesión muy distinta: él, agente inmobiliario en Barcelona y ella, modelo en Holanda. También nombre y apellidos pero desde aquel verano de 1996, magnetizados por la indemostrable pero –dicen– casi palpable energía telúrica de Eivissa, ya solo fueron Merel y Alok.
Cada uno tenía una hija de su anterior
relación, Goldie y Carlota, y comenzaron una nueva vida en un tipi indio
plantado en un jardín.
Bajaron a Marruecos, trajeron de todo y lo
vendieron en la playa de Benirràs. En 1998 instalaron un puesto en el mercado
de Las Dalias desde el que se lanzaron a conquistar el mundo: Marruecos, India,
Tailandia, Nepal, India, Guatemala, México, Indonesia… Vivían en una caravana
mientras diseñaban sus propias creaciones a partir del material y las ideas que
traían de los cuatro rincones de la Tierra.
Así nacería la marca World
Family Ibiza. El año siguiente inauguraron Namasté, una fiesta al aire
libre y que Naomi Campbell pidió cerrar para ella sola: “De ningún modo,
naturalmente. Nos honra que compre nuestra ropa pero somos todos iguales. Nos
parece ridículo el concepto de VIP: ella es igual de importante que tú, que yo
y que este señor”, dice Merel mirando al camarero que se acerca con un vaso de
agua en el hotel Casa Maca.
World Family Ibiza es el
único nombre que podía recibir su firma. Merel y Alok tuvieron cuatro hijos más
(Gaya, Asher, Rama y Karuna) y desde la abuela Joke –madre de Merel– a su
nieta, cuatro generaciones viven juntas en una finca de la Carretera a Sant
Joan manteniendo ese espíritu hippy que ya
escasea. Una suerte de comuna que la revista ¡Hola! quiso
conocer en 2012 y que ha vuelto a visitar este mes de junio para una nueva
sesión.
Su última colección, Timeless
Beauty, “está inspirada sobre todo en la mujer libre, siempre tenemos esto muy
en cuenta. Aunque ahora muchos hombres nos piden ropa”, explican Merel y
Goldie; su hermana Carlota es el otro pilar de la firma. “En el momento en que
empezamos a diseñar la colección ardía el Amazonas. Nos dolió mucho porque
tenemos una conexión muy fuerte con varias tribus. Pusimos canciones de la
selva y comenzamos a dibujar. Solemos mezclar culturas pero en ese momento nos
volcamos en el Amazonas”.
Sus colecciones, que han enamorado a varias tops, son alumbradas entre plegarias y velas encomendándose a la espiritualidad de la Tierra, a la pachamama, a los elementos. “Cuando diseñamos me imagino mujeres hermosas y ahí ponemos todos los rezos e intenciones. A veces hemos pensado crear colecciones más sencillas pero terminamos elaborando piezas especiales, únicas y siempre con intención de empoderar”.
Esos rituales, que comienzan a ser leyenda,
acompañaron la
boda ibicenca del nadador Felipe López con la modelo Mireia Canalda, que
acaba de comenzar sus clases abiertas de yoga en Sant Joan de Labritja, al
norte de la isla.
Reportajes en revistas de alta gama como Vogue, Elle, Harper’s Bazaar y Vanity Fair han catapultado a World Family Ibiza a nivel internacional aunque muchas de sus clientas más conocidas descubrieron la firma en Las Dalias: Rihanna, Naomi Campbell, Kate Moss, Emma Watson… “Paris Hilton –ha sido DJ residente en Amnesia– encargaba a alguien que le llevase a su villa prendas para escoger. Otras señalan lo que quieren y su agente se queda negociando el precio”. Sí, algunas tops también regatean.
En España, Carmen Lomana, Paula Vázquez, Elsa
Pataky, Inés Domecq, Paula Echevarría y Úrsula Corberó, amiga de la familia y
que incluso abrió una franquicia en Madrid, han caído también bajo su hechizo.
“Soñamos con vestir a Rosario Flores, nos encanta su estilazo nativo”.
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