El diseño de moda de baño local e internacional, protagonistas de la Gran Canaria Swim Week

La moda de baño inicia el camino de la recuperación. Un desafío notable, después de haber contraído su facturación un 41 % en 2020 por el impacto de la pandemia y las restricciones aplicadas al ámbito del turismo, para el que la organización de eventos profesionales en clave internacional se anuncian fundamentales. Es el caso de la Gran Canaria Swim Week by Moda Calida, organizada en el recinto de Expomeloneras del 21 al 24 de octubre de forma conjunta entre el Cabildo de Gran Canaria e Ifema. Una edición especial que no solo marcó la celebración del 25 aniversario del evento sino que supuso el regreso a cierta normalidad, después de que la última cita física del evento de moda de baño fuera organizada el pasado año con una importante presencia de las medidas de seguridad y notables restricciones de aforo.

Nacida con el objetivo de “convertirse en un punto clave en el sistema internacional” de la industria del swimwear, la pasarela acogió un total de 38 diseñadores y marcas, con una significativa presencia del diseño local, al presentar un total de 17 propuestas de Gran Canaria y otras islas del archipiélago. “Este evento nos da una notoriedad y una visibilidad internacional que no podríamos conseguir de otra forma. Es una gran herramienta de marketing”, celebran los creadores locales Amanda Gutiérrez y Adonais Sarmiento, impulsores de la colorida firma canaria Como la trucha al trucho.

Fundada en 2014 y actualmente comercializada a través de su web y puntos de venta en Portugal y las Islas Canarias, la marca se ha convertido en una de las imprescindibles de la Gran Canaria Swim Week, en la que ya ha participado hasta en 6 ediciones. En esta ocasión, la colección “Dama Juana” refleja esta trayectoria al dar un salto a un estilo más maduro, con una marcada inspiración del mediterráneo. “Nuestra clienta ha crecido con nosotros”, admite el alegre dúo creativo, reconociendo que el Covid-19 ha hecho que los consumidores “valoren más lo hecho a mano con materiales como el algodón y la rafia” y que han encontrado su nicho de mercado al posicionarse en un espacio que proponga “color y cortes favorecedores”.

Sobre la identidad de la escena local, la pareja de diseñadores subraya que “el estilo canario es alegre y desinhibido, claramente influenciado por el carnaval y la posibilidad de estar todo el año en la playa”. Una idea con la que está de acuerdo el creador isleño de formación autodidacta Carlos San Juan, al frente de la firma Sanjuan. “En Canarias siempre es verano y vivir la playa durante los 12 meses es algo muy natural”, comenta sobre la “estación eterna” de la que beben sus diseños. Propuestas sensuales, atrevidas en colores y formas, caracterizadas por sus bragas de talle alto y piezas que se venden de forma independiente para que “la clienta pueda crear looks únicos en función de sus necesidades”. Un estilo explosivo, materializado en una última colección de carácter orgánico inspirada por la selva tropical, y que encuentra en Australia y México sus principales mercados en materia de exportaciones.

Swimwear exuberante que también caracteriza a las propuestas de Maldito Sweet, marca de la también diseñadora local Nicole Mentado, que apuesta por una oferta variada e inclusiva en la que no faltan diseños y colecciones dedicadas para mujeres “curvy”. “Empecé diseñando modelos para mí y acabé identificando una importante demanda de tallas más grandes”, comenta la creadora sobre el interés de extender las colecciones y los desfiles de moda más allá de los “cuerpos normativos”. Una perspectiva de diversidad a la que también apela Verónica Aparicio, diseñadora fundadora de Vevas, la firma canaria a la que su colección “Can” inspirada de 4 especies de fauna locales le ha valido el premio de mejor colección emergente de 2021. Un proyecto lanzado en el año 2016 y con el que la diseñadora declina sus característicos y originales estampados en prendas de licra y tallaje amplio, desde la “S” a la “XXL”, o incluso en modelos a medida.

Entre las propuestas más frescas de la edición, cabe mencionar a Rubén Rodríguez, nacido en 1994 en Gran Canaria. Un creador emergente que fundó su marca homónima en verano de 2020 y que, por el momento, solo ha lanzado dos colecciones. “Por ahora, diseño y trabajo mucho con influencers”, comenta mientras muestra sus diseños inspirados en mitos griegos el joven diseñador, quien espera poder lanzar su propia web gracias al impulso de la pasarela. Por su parte, Libérrimo ha aprovechado el evento para completar su oferta de prêt-à-porter, previamente presentada en el showroom Samsung EGO de la MBFW Madrid, con una línea de baño caracterizada por sus juveniles estampados propios con referencias al mapa de las islas. Una interesante colección, completada mediante la “artesanía digital” de sus accesorios elaborados gracias a la impresión 3D o unas originales sandalias planas de estilo japonés.

Reconocida con el galardón a la mejor colección sostenible, la diseñadora Elena Morales se ha convertido en una referencia de la moda de baño responsable gracias a su marca “consciente” en la que el 99 % de las colecciones se realiza “de manera ética, con materiales sostenibles y certificado medioambiental”. Sin ir más lejos, su última propuesta, “Bilitä”, ha sido confeccionada a partir de fibras elaboradas con botellas de plástico recicladas y ha incluido un innovador cierre creado a partir de microplásticos que la diseñadora emergente no ha dudado en patentar. “El único futuro posible es la moda sostenible”, asegura, mostrando algunas piezas de lino y algodón orgánico, completadas con bordados tradicionales canarios. Completamente producida en La Palma y con un 80 % de prendas de carácter reversible, la colección se comercializará a través de la propia web de la marca así como en la plataforma española Es Fascinante y en sus puntos de venta físicos en Las Palmas, Madrid, Barcelona y Biarritz.

Fundada hace 5 años, la firma madrileña Alawa supuso una de las novedades entre las participantes de la edición, con sus elegantes propuestas de swimwear de lujo. “Somos una fusión entre la gracia de Río de la Plata y la elegancia del Mediterraneo”, cuentan en el backstage de su desfile los fundadores de la marca, Jimena Vilaró y Gabriel Zorrilla. Caracterizada por sus sofisticados drapeados y volantes, Alawa lleva a cabo en España y Portugal el 95 % de su producción, a excepción de los bordados, efectuados en Italia. Pese a los “buenos resultados” del canal online, con un peso fundamental en su facturación, Alawa dio el salto al plano físico este mismo año, con la apertura de su primera tienda en la calle Claudio Coello de Madrid. “Nos lanzamos en plena pandemia, pero el feedback para la marca ha sido súper positivo”, cuentan, subrayando las mejoras gracias a la “relación y el contacto directo con las clientes”.

Completaron el calendario de 3 jornadas de desfiles las firmas de talento canario Laut, Suhárz, Román Peralta, Gonzales, Como un pez en el agua, Palmas, Arcadio Domínguez, Aurelia Gil o la masculina Chela Clo; así como las internacionales Alexandra Miró, Oye Swimwear, Mama Maria o Melissa Odabash. Entre las propuestas de la península no faltaron la siempre fiel al calendario canario Agatha Ruiz de la Prada, las consolidadas Guillermina Baeza y Dolores Cortés o las juveniles TCN, All that she loves y Bloomers, impulsada por la modelo onubense Laura Sánchez. La edición aniversario del evento concluyó con 5250 visitantes y más de 165 000 páginas vistas de su web, frente a las 80 000 registradas un año antes.

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