Nada como una dirección nueva para liberar una marca venerable y dar rienda suelta al potencial de un diseñador con talento. Ese fue el sentimiento el domingo al mediodía en Milán, cuando Kean Etro presentó una de sus colecciones más jóvenes e ingeniosas para su casa familiar.
El desfile fue la primera
salida a la pasarela de ropa masculina de Etro desde que el conglomerado
francés LVMH, a través de L. Catterton, adquiriese una participación
mayoritaria en la firma italiana en julio del año pasado.
Parece que LVMH hizo un buen
negocio en una operación que valoraba a Etro en 500 millones de euros. Sobre
todo después de este desfile, celebrado en la escuela de negocios Bocconi, la
más prestigiosa de Italia, en el sur de Milán.
Kean juega astutamente con el
ADN de la marca. Etro es el rey del paisley italiano y la pasarela era una
enorme alfombra de patchwork de paisley, con el nombre de la marca escrito a
mano en múltiples versiones.
Titulada Ex Libris, que en
latín significa "propiedad de", la colección incluía una serie de
estampados paisley en suéteres de cuello redondo de cachemira, jerséis gruesos
de influencia alpina y hermosas piezas de punto con intarsia con diseños de
lobos y tigres.
Kean, de espíritu generoso,
envió ejemplares de novelas cortas clásicas y tratados filosóficos a los
invitados junto a las invitaciones al desfile. Obras literarias como las
meditaciones de Maria Maddalena de Pazzi, monja carmelita y mística, tituladas
Las palabras del éxtasis.
"Tomos que revelan viajes
de emociones y conocimientos... Se puede sentir un nuevo orden mental, tan
nítido como la luz de enero. El viaje, ya sea de conocimiento o de aventura,
requiere un mapa y el mapa requiere claridad, que no consiste en ser
esquemático, sino en ser lúcido", opinó Kean, filósofo residente de la
moda en Milán.
El ADN de Etro siempre ha sido
la despreocupación de fin de semana de un caballero exigente, y Kean ofreció
mucho al respecto, desde camisas de abuelo azul cielo y grandes jerséis de
nieve engalanados con diseños de rosas con espinas y la simple declaración
Jioia, o alegría.
Sobre todo, Kean parecía
liberado de las sedosas ataduras de su familia y de las rígidas costumbres del
clan, dando al ambiente una maravillosa actitud "haute boho". En
concreto, con un precioso esmoquin y pantalones de pernera amplia, salvo que
eran de color naranja oscuro con una camiseta de punto a juego; o con un
fantástico traje negro de playboy cortado por una faja de punto.
Dicho esto, Etro siempre será
una marca maximalista, y el estampado paisley de alfombra no tardó en aparecer
en pantalones fluidos con profundos bolsillos delanteros, ideales para guardar
una novela corta; o en jerséis con estampado de lobos aullando a la luna. Una
prenda perfecta para después de una jornada de esquí, y el punto culminante en
lo que parecía una colección liberadora para Kean, para la casa, e incluso para
LVMH.
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