El futuro de Pierre Cardin está a los pies de un cohete

Estratosférico. Así se resume el show ofrecido este viernes 28 de enero en el Museo del Aire y del Espacio, organizado para conmemorar el primer aniversario del fallecimiento del modisto francés Pierre Cardin, y destinado a presentar la nueva colección creada por Rodrigo Basilicati Cardin y su estudio de creación.

Invitados como en los viejos tiempos a un espectáculo monumental (recordamos especialmente el desfile en la Gran Muralla China en 2018). 850 invitados, con chaquetas acolchadas de todos los colores, plata o rosa para los más atrevidos, e incluso muchos con abrigos de visón, desafiaron al frío de Le Bourget para instalarse en enormes carpas justo a los pies del cohete Ariane 5.

En el programa, 50 minutos de espectáculo, juegos de luz y sonido, dos pantallas gigantes y, como introducción, una retrospectiva en vídeo sobre la "moda del espacio", las siluetas aéreas tan queridas por el creador y el estilo "cosmocorps", inventado a finales de los años 60.

Tras un primer desfile de las últimas creaciones de Pierre Cardin, realizadas justo antes de su fallecimiento, todas con hombros de estilo “Star Trek”, y con numerosas capas, faldas de platillo volante y vestidos vaporosos de una paleta de colores pop, se inauguró la colección Cosmocorps 3022, “una continuación de la obra de Pierre Cardin”, explicó Rodrigo Basilicati Cardin, sobrino del modisto y heredero de su imperio, “que requirió un duro trabajo durante un año, y que debía representar con cierta evidencia el estilo y el toque Cardin”.

Para lanzar "la nueva generación Cardin", cuyo estudio de creación en realidad ha contado con las mismas personalidades durante 30 años dentro de la casa, como Maryse Gaspard, directora creativa y ex musa de Pierre Cardin, hubo una serie de imágenes tomadas en Guyana, en la base de Kourou, mostradas alrededor de cosmonautas asombrados por el vuelo de un cohete, simbolizando el renacimiento de la casa.

En total, 180 siluetas, looks de guerreras espaciales con el logo de Pierre Cardin en versión XXL, vestidos retro de los años 60 y 70 como antes, Peter Pan dando vueltas con su abrigo verde, amazonas en colores pop, lamé con reflejos morados o azulados, brillos, capas de superheroína en un elegante azul medianoche, gafas aerodinámicas y ultra perfiladas, bolsos con formas geométricas y también hombros y cuellos en punta que recuerdan a los disfraces de los visitantes de la serie V, mujeres con aros o con otras siluetas, algo que apreciarán las feministas.

Increíble y memorable, el final fue de otra galaxia, con un dúo de modelos de otro planeta, la primera con un traje de lamé dorado bajo un casco indefinible, y la otra con un vestido de estilo Teletubbies. Dos siluetas que una derviche giradora con una actuación notable intentaba hacer olvidar en un último baile antes del saludo de los cosmonautas de la estación espacial de Guyana. Había que verlo para entenderlo todo.

En el photocall final, donde posaron los invitados a la cena como Sylvana Lorenz, cercana a Pierre Cardin, como protagonista, Rodrigo Basilicati Cardin elogió el trabajo en equipo realizado para organizar este show monumental, “lo más difícil al final, no fue presentar la herencia creativa de Pierre Cardin, sino la forma en que queríamos asegurar la continuación de la compañía. Pierre quería que yo continuara, la familia me apoyó. Con delicadeza y progresión, la transición fue bien".

Presente en 170 países, la marca Pierre Cardin ahora debería experimentar un reenfoque creativo en torno a sus numerosas licencias. “En los últimos 20 años, el desarrollo de las licencias se ha hecho de forma descontrolada”, concluyó Rodrigo Basilicati Cardin.

“Nos corresponde a nosotros recuperar el control de esto, estando más presentes y redefiniendo las direcciones de su diseño, cada pieza debe encarnar el estilo Cardin”, puntualizó.

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