La multitud y las colas de profesionales volvieron a Momad en su última edición, celebrada del pasado viernes 4 al domingo 6 de febrero. Una cita con la que la feria de moda, calzado y accesorios impulsada por Ifema ha pretendido dar un paso adelante en la recuperación del sector, tras la celebración de una primera edición de transición post pandemia a comienzos del pasado mes de septiembre. En la agenda, una organización conjunta para crear sinergias con los eventos Bisutex, Intergift y MadridJoya; 330 marcas distribuidas en los 15 800 metros cuadrados del pabellón 8 del recinto ferial; 300 compradores procedentes de 35 países y un ejercicio de seguridad en plena sexta ola: todos los asistentes precisaron de un certificado de vacunación o de un test negativo reciente, así como de mascarillas FFP2 para acceder a la feria.
“Después de lo que nos ha
costado llegar hasta aquí, las sensaciones son buenas”, comentó la directora de
ferias de moda, belleza y estilo de vida de Ifema, Julia González, consciente
de las dificultades y la incertidumbre que, desde septiembre, ha provocado la
llegada de la variante ómicron. Una nueva ola del virus, responsable de
múltiples cancelaciones o aplazamientos de ferias de moda en Europa y ante la que
Momad decidió mantener su programación en pie. “En septiembre celebramos una
buena feria de transición, pero la montaña rusa de los últimos meses ha sido
horrible”, reconoce la directora del evento, detallando que si bien Momad ha
mantenido los expositores previstos, el evento dedicado a la decoración,
Intergift, ha sufrido más altibajos dado el contexto de seguridad que requieren
las necesidades logísticas de montaje de stands y transporte.
Pese al desafío de volver a
encauzar las ferias de moda y convivir con las consecuencias de la pandemia,
Julia González se mostró optimista. “Creo que este es un punto de inflexión
para poder afirmar que las ferias son necesarias, ante cualquier tipo de duda
sobre la necesidad de los salones presenciales que pudiéramos haber tenido
antes”, aseguró con confianza, subrayando que la feria “comenzó optimista el
viernes, pero el sábado fue el plato fuerte” y que el programa de compradores
internacionales “funcionó muy bien”.
Sobre su compromiso al frente
de las 4 ferias madrileñas, detalló: “Cuando un expositor confía en nosotros y
hace el esfuerzo de venir a la feria, hay que ser capaz de responderle. Es una
gran responsabilidad.” Y concluyó sobre las líneas de trabajo de su equipo en
los últimos meses: “Hemos trabajado mucho en hacer que venga el visitante de
interés y de calidad. No hace falta que vengan miles de personas, sino que las
que vengan lo hagan para trabajar y firmar acuerdos”.
Don Algodón, Compañía
Fantástica y Naf Naf, entre las novedades
Sensaciones positivas y
reorientación hacia un asistente cualitativo que se reflejaron directamente en
el evento: colas de entrada desde primera hora de la mañana, tráfico de
visitantes de unos pabellones a otros y pasillos llenos de profesionales, que
dinamizaron la actividad de los stands. Entre los más concurridos, el de Don
Algodón de la mano de Diutex, una de las novedades de esta edición. “Estamos
viviendo un regreso positivo a la categoría moda desde el relanzamiento de hace
un año”, comentaron desde la marca, celebrando el tener el stand “lleno” y la
presencia de “muchos compradores”. Un optimismo compartido por el grupo danés
Bestseller (con representación de sus marcas Only, Only&Sons, Vero Moda,
Vila, Pieces, Object, Name it y Selected), cuyo gran stand a la entrada del
pabellón 8 mantuvo una rica afluencia durante las 3 jornadas de la feria.
Entre las novedades, también
destacó la presencia de la marca de origen francés Naf Naf, concentrada en su
nuevo plan de expansión en el mercado español. “La primera jornada fue muy
positiva y el sábado ha sido clave para el negocio”, reconoció Carlos Pérez,
country manager de la filial española de la empresa propiedad de la turca Sy
International. Por su parte, desde Compañía Fantástica compartieron la
satisfacción y las sensaciones positivas de la edición que ha marcado su
regreso a la feria, 7 años después de su última participación. Igualmente, la
firma sostenible de bolsos y mochilas Hemper celebró la oportunidad de dar a
conocer su mensaje comprometido “de forma cercana” a los asistentes.
En las conversaciones con las
marcas, se respiraron dos sentimientos principales. Por un lado, el de la
necesidad de reactivar el canal multimarca y de encontrar nuevos compradores
tras los últimos cierres motivados por la crisis del coronavirus. Y por otro,
las mejoras con respecto a la pasada edición de septiembre, la primera desde el
inicio de la pandemia, en la que Momad reunió a 6000 visitantes y 260
expositores. “Esta edición no tiene nada que ver con la anterior, que fue algo más
triste y con menos marcas. Ahora ya se nota un clima más optimista para los
negocios”, aseguró el diseñador de artesanía ibicenca Tony Bonet, satisfecho
con las “relaciones comerciales establecidas”. “La primera jornada de
septiembre fue muy fuerte, pero se detuvo durante los días siguientes”, aseguró
Sonia Domínguez, de Fecoev. Y añadió: “Las marcas de Ibiza están muy contentas
con su presencia y tenemos buenas expectativas de resultados”. Finalmente, el
sector del calzado mantuvo de nuevo una discreta presencia, pese a la
participación de marcas consolidadas como Victoria, Pons Quintana o Mascaró.
El futuro ferial: un concurso
de innovación y el metaverso
Asimismo, Ifema aprovechó la
ocasión para presentar el próximo concurso de innovación en el sector textil y
moda, cuyos ganadores se darán a conocer el próximo mes de septiembre. “Es una
iniciativa estratégica para poner en valor el trabajo de emprendedores en
sostenibilidad”, afirmó Julia González, adelantando que la convocatoria será
abierta en las próximas semanas. “Nuestro sector genera riqueza, empleo e
imagen de marca país. Ahora tenemos una oportunidad en sostenibilidad y es
fundamental que aportemos ideas para que podamos diferenciarnos y dar valor
añadido a través de la innovación, la digitalización y la creatividad”, declaró
Ángel Asensio, presidente de la Confederación Moda España, también impulsora de
la iniciativa junto a la empresa de consultoría Minsait Indra.
Tras un salto hacia la
digitalización desde el inicio de la pandemia, que ha implicado la celebración
híbrida de sus ferias y la puesta en marcha de la plataforma Live Connect, que
permite conectar a los profesionales más allá de los propios días de
celebración de los eventos, Ifema presentó de la mano de Momad el Helixa
Experience Center, una instalación tecnológica y artística para acercar a la
comunidad empresarial a las oportunidades de los nuevos ecosistemas virtuales y
de realidad mixta, incluyendo la creación de avatares 3D para el metaverso.
“Las ferias son una realidad del futuro. Dentro de poco, podremos utilizar la
realidad expandida en los eventos profesionales”, aseguró el director del área
de digitalización de Ifema, Raúl Calleja, convencido de que las nuevas
experiencias inmersivas acompañarán al sector de los eventos, permitiendo
visualizar lugares, productos o interactuar a distancia.
A falta de la confirmación de
los datos oficiales de asistencia, Momad ya ha
anunciado las fechas de su próxima edición de septiembre: del viernes 9 al
domingo 11. Una elección que evitará su coincidencia con el salón
parisino Who’s Next, programado para el primer fin de semana del mes, y que no
permitirá la creación de sinergias con Intergift, MadridJoya y Bisutex, que se
organizarán una semana más tarde. No obstante, Momad mantendrá el desafío de
regresar a la talla contundente de antaño y, a ser posible, volver a ocupar 2
pabellones del recinto ferial madrileño.
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