La moda de autor apuesta por el "aquí y ahora" en una sociedad cambiante que no hace planes a largo plazo; por ello, los diseñadores proponen prendas de buena costura, atemporales, que no tienen en cuenta las estaciones y se ponen al servicio de una mujer con ganas de vivir.
Fortalecida, con ganas de
tener y ofrecer un respiro, pese a las actuales circunstancias, las propuestas
que han presentado este viernes Roberto Torretta, Teresa Helbig,
Jorge Vázquez o Braind and Beast han apostado por piezas de sastrería sin
renunciar a las que invitan a la reflexión y a la alegría.
Teresa Helbig se ha inspirado
en las mujeres que han dejado huella con sus escritos como Virginia Woolf,
Lucía Berlín o Clarice Lispector con la idea de hacer un paralelismo con la
moda, "una herencia que pasa de generación en generación, que
perdura" en el tiempo sin perder la referencia del "aquí y
ahora".
Una idea que se traduce en
maravillosos abrigos realizados de manera artesana en talleres gallegos,
especialistas en trenzado de terciopelo, rafia, cuero y cadenas.
Una capa en pelo de seda y un
abrigo jirafa en conejo y cuero son dos de las opciones para resguardarse del
frío, si debajo de ellos se luce un vestido mini de cuero con tachuelas.
Como siempre, Helbig hace gala
de una costura preciosista con plisados sugerentes y vestidos en "tul de
lorzas que simulan una tela de araña" y bordados en pedrería sobre
terciopelo adornan pecheras magistrales sobre gasa.
Estilismos intelectuales como
un traje sastre con falda plisada de cuadros y torera conviven con otros de
faldas mini en lana y cuero, con grandes pliegues que dan volumen y mucho
movimiento.
Una colección de factura
impecable, con detalles imperceptibles como delicados puños bordados con
vainica.
Muy castizo se ha mostrado
Jorge Vázquez con una colección inspirada en las noches de madrileñas en los
años 70, concretamente en las del Museo Chicote, donde actrices como Ava Gadner
apuraban la copa junto a cantantes, artistas, toreros y aristócratas, noches de
cante, baile y glamour.
Una atmósfera que el diseñador
de Betanzos (A Coruña) ha recreado en la pasarela madrileña con un grupo de
flamenco en directo, claveles rojos, diseños ligeros y vaporosos que marcan la
cintura y un traje de luces rosa y azabache de la sastrería taurina Galván.
"¿Por qué no dar una
segunda oportunidad a esta prenda, que a la mujer le sienta tan bien?",
dice el diseñador, que ha sacado esta pieza a la pasarela conjuntada con una
blusa.
Junto a chaquetilla torera, se
han visto piezas de sastrería de impecable hechura, en ocasiones aderezadas con
plumas, cristales y toques de peletería.
Uno de los tejidos más
exclusivos de la colección ha sido la lana de alpaca, "fibra sostenible de
tradición milenaria en Perú que se ajusta a las buenas practicas del comercio
justo y ecoeficiencia", recuerda Vázquez, quien en colaboración con la
diseñadora Anna Cortina ha presentado una colección de bolsos pintados a mano.
La dualidad entre lo femenino
y lo masculino es la apuesta de Roberto Torretta, que en su nueva colección
entalla la cintura, deja que la minifalda esté muy presente y hace de las botas
el complemento perfecto incluso para los vestidos de fiesta.
"Me gusta mucho adaptar
el universo masculino a una estética femenina", ha comentado el diseñador,
que propone pantalones anchos y largos y un denim sofisticado de algodón con
lino y lanas.
Marrón golden, caldera,
burdeos o verde esmeralda conforman la paleta de esta colección, en la que la
sostenibilidad ha estado presente tanto en el proceso de diseño como en los
materiales, combinando tecnología CAD y métodos de corte tradicional y haciendo
que haya el mínimo desperdicio de tejido.
El desfile de Brain&Beast
cerró este viernes con un desfile en el que también lanzó un órdago con la
sastrería, chaquetas que combina con falda y pantalón.
Ángel Vilda, el director
creativo de la firma, trabaja a conciencia la sostenibilidad en sus propuestas,
donde pantalones y chaquetas en denim tienen una nueva vida a partir de retales
de otras prendas "puro reciclaje, una evolución natural" para su
marca.
Una razón por la que
descontextualiza los tradicionales chalecos y los cose al revés sobre sudaderas
de algodón y los confecciona también del revés, convirtiendo el habitual
exterior en interior.
Su lema "hacer del
defecto virtud" deconstruye la imagen de Alain Delon y Catherine Deneuve para realizar un collage
como estampado, una manera de "cuestionar la belleza" y sus
estándares.
Una colección que tiene el
rojo como hilo conductor como sinónimo de "sangre, vida, cosas que
fluyen".
Comentarios
Publicar un comentario