La moda de evento y ceremonia se da cita en la primera edicion de la Mediterránea Fashion Week Valencia

A las pasarelas españolas de moda MBFW Madrid, 080 Barcelona Fashion, Barcelona Bridal Fashion Week o la dedicada a las colecciones de baño Gran Canaria Swim Week by Moda Calida se suma ahora una nueva propuesta creativa en Valencia con el objetivo de impulsar el talento local y nacional, colocando la capital en el mapa de la industria. Con una inversión inicial de 60 000 euros por parte de la Diputación de Valencia, el evento celebró su primera edición en el lujoso hotel las Arenas entre los pasados 29 y 30 de octubre y contó con una decena de desfiles de prêt-à-couture y colecciones orientadas a la moda de evento y ceremonia.

“Hemos trabajado duro y puesto mucha ilusión en esta primera edición, el objetivo es seguir creciendo y que Valencia sea una ciudad de referencia en el sector”, aseguró Rocío Bacharach, responsable de comunicación del evento y de la firma Isabel Sanchis, una de las protagonistas de la primera jornada de desfiles. La voluntad de querer dar a conocer el trabajo, la industria y el “savoir-faire” local parece compartida por los organizadores de esta primera cita.

“Queremos llevar a cabo una pasarela de moda donde diseñadores locales, nacionales e internacionales muestren sus colecciones en exclusiva y donde estudiantes puedan aprender de la mano de expertos”, aseguró el presidente de la Asociación para la Cultura y la Moda Valenciana (Acumova), Sergio Puig, durante la rueda de prensa de presentación de la pasarela. “La intención es apoyar a los proyectos que están naciendo y poner en valor el talento valenciano, que es una pena que se vaya”, añadió el presidente de la Diputación de Valencia, Toni Gaspar.

“Desfilar en Valencia es estar en casa”, celebró Paula Maiques, co-diseñadora de la firma local con 3 décadas de trayectoria Isabel Sanchís, reconociendo que esta fashion week condensada en 2 jornadas es la mejor ocasión para “acercar al público algo nuevo y diferente”, manteniéndose fieles a la identidad y los volúmenes de la marca. Consolidada en regiones como Emiratos Árabes, Estados Unidos, Centroamérica o Latinoamérica, para la firma el evento supuso la ocasión de subrayar su apuesta por el mercado nacional, en el que opera con una tienda propia en el centro de Valencia.

“Pese a la larga trayectoria de la marca, en España casi no se nos conocía. El impulso nos lo ha dado el desfilar en la MBFW Madrid”, comentó el dúo de diseñadoras, confiando en el impulso que vivirán gracias al nuevo evento valenciano.

Otra de las firmas participantes con experiencia en la pasarela madrileña, Angel Schlesser, debutó en el evento valenciano con la presentación de su colección primavera-verano 2023, la primera firmada por su nuevo director creativo Alfonso Pérez. “Desfilar aquí es una oportunidad y un gran escaparate para la marca. Es positivo que en España haya diferentes ciudades con pasarelas, nos permite llegar al público”, comentó el creador ovetense, confesando que afronta su experiencia al frente de la emblemática firma española de los 80 como una “gran responsabilidad”.

Y añadió: “Este trabajo requiere prudencia y respeto, volver a las bases de elegancia y minimalismo de la marca, introduciendo nuevos códigos estéticos para diferenciarse del resto. Estamos en un proceso de cambio e intentaremos que la firma evolucione y llegue a todo el mundo”. Producida 100 % en España y con 5 empleados fijos, la marca revisitó sus códigos de autor, en forma de patrones perfeccionistas y cortes estructurados.

Volúmenes y explosión de colores

También en la primera jornada del evento, el creador sevillano Nicolás Montenegro presentó una propuesta veraniega cargada de reminiscencias a su ciudad natal, caracterizada por su ornamentación habitual en siluetas de volúmenes marcados, con detalles de lentejuelas o pedrería. Por su parte, la establecida Devota & Lomba optó por creaciones minimalistas y atemporales; mientras que Antonio Faus se inspiró en el movimiento impresionista para proponer su personal interpretación de la tradición valenciana, en un desfile que incluyó piezas de la institución de alta joyería valenciana Vicente Gracia.

La pintura fue de nuevo foco de inspiración para la colección encargada de inaugurar el segundo día de desfiles con la presentación de la española Duarte. Pinceladas de Matisse, Gauguin, Picasso o Cézanne y referencias a la Costa Azul inundaron una colección mixta, con siluetas relajadas para hombre y volúmenes delicados para mujer. Una brillante paleta de azules, naranjas y amarillos tiñó algodones, linos, sedas y poliésteres reciclados para crear prendas estructuradas de “juegos de color en su movimiento”.

Por su lado, la original y atrevida María Lafuente apostó por contrastes entre sastrería reconstruida y siluetas pop, en colores blanco, negro, amarillo flúor, rosa, naranja y verde, en una colección de carácter sostenible para la que empleó materiales como el tencel de Textil Santanderina o incluso neumáticos.

Con una apuesta de alta costura, el diseñador Carlos Haro presentó una colección inspirada por las auroras boreales en la que reflejó sus más de 30 años de oficio. Prendas hechas a medida y de carácter elegante y ceremonial, en la que destacó una imponente serie de vestidos verde esmeralda de faldas voluptuosas. Por su parte, Francisco Sáez debutó con el estreno de su primera colección cápsula, en la que aunó la tradición y la artesanía con el estilo urbano, dando forma a sugerentes diseños de inspiración sartorial para los que empleó un “100 % de tejidos naturales y respetuosos con el medioambiente”.

El broche de oro corrió a cargo del creador Alejandro Resta, quien protagonizó uno de los desfiles con mayor número de asistentes. Inspirada en la crisálida de las mariposas como forma de reflejar el nacimiento y proceso de evolución de la propia firma, la colección apostó igualmente por los volúmenes exagerados, caracterizados por brillos y colores intensos como el rojo, amarillo, naranja o negro. Entre los detalles destacó el uso de cristales, azabaches, pedrerías o mikados con seda.