Lola Casademunt sueña en grande y traza un plan estratégico para triplicar sus ventas en tres años

El carácter soñador define a Maite Gassó, hija de Lola Casademunt y directora creativa de la firma que su madre fundó en 1981 dedicada, inicialmente, al sector de la bisutería. Hoy, la empresaria pilota la compañía junto a Fernando Espona, quien ejerce como presidente, y Paco Sánchez, director general desde febrero de 2020. El despacho de Sánchez lo preside un neón que es toda una declaración de intenciones: “Let’s make things happen” o “hagamos que las cosas pasen”. Con ese mantra, la empresa con sede en Cardedeu (Barcelona) ha multiplicado por tres sus ventas en los dos últimos años y planea repetir la hazaña en los próximos tres.


“Cerramos 2020 con 8,6 millones de euros de facturación y vamos a concluir 2022 con 27 millones de euros de cifra de negocio, 2 millones por encima de las previsiones iniciales. En enero de 2023 empezaremos un nuevo plan estratégico que concluirá en diciembre de 2025 y, para entonces, la idea es triplicar la facturación de nuevo”, explica Paco Sánchez.

“Pensar en el largo plazo y actuar en el corto” es otro de los pilares de la filosofía empresarial de Lola Casademunt, que fija su primera meta en los 45 millones de euros de facturación para 2023.

“No sabemos cuáles serán las circunstancias externas, pero sí que esa cifra será una realidad. Nuestro plan de negocio, que está muy definido, nos permite tener esos objetivos”, subraya el directivo.

La estrategia de desarrollo de la marca tiene en la expansión internacional uno de sus ejes. La compañía comenzó a operar en el mercado exterior el pasado 2021, pero opera ya en 14 países y más de 1300 puntos de venta multimarca. Aunque su presencia es, por el momento, más fuerte en Europa, Latinoamérica apunta alto: la empresa cerró hace unos meses su primer acuerdo con El Palacio de Hierro para abrir cuatro espacios este año.

“Vamos a cerrar un nuevo acuerdo, un proyecto a cinco años para ganar capilaridad en México: queremos estar también en Liverpool y en tiendas a pie de calle”, expone Sánchez. Colombia, Panamá y Chile son los siguientes mercados de la región en los que Lola Casademunt buscará expandirse, siempre de la mano de socios locales.

Al otro lado del mundo, en Oriente Medio, la empresa trabaja en cerrar un acuerdo con un máster franquiciado en Arabia Saudí y tiene a Dubái también en su radar. ¿Y qué hay de Europa? La compañía abrirá en febrero de 2023 sus primeras tiendas en Portugal y Andorra y tantea el mercado italiano.

“En multimarca tenemos también mucho por hacer: por ejemplo, aún no estamos presentes en Alemania, Polonia o Grecia”, comenta el director general.

Lola Casademunt también perfila en el horizonte el sueño americano, con Miami como puerta de entrada al país. “No tenemos prisa por llegar a Estados Unidos, pero buscaremos local para abrir tienda en Miami entre finales de 2024 y comienzos de 2025. Y, soñando con pasarelas internacionales, la de esta ciudad sería una estupenda opción”, indica Sánchez.

La marca desfila ya en la 080 Barcelona Fashion y en MBFWMadrid, si bien tiene en el horizonte dar el salto a citas internacionales como la citada pasarela de Miami o la de Milán.

Más producción en proximidad y nuevas oficines

Lola Casademunt tiene como objetivo que el total de su producción pueda llevar la etiqueta de sostenible en 2025. Este año, la cifra será del 40 %. Parte de esa sostenibilidad viene dada por la producción en proximidad, que la firma está potenciando en los últimos años.

“Fabricamos ya el 30 % de nuestros artículos entre España, Portugal y Marruecos”, detalla Sánchez, que ve también en ese acercamiento de la producción una apuesta por “reflotar talleres y rearmar la industria textil catalana y española”.

El compromiso de la empresa con lo local se refleja también en su sede, que se mantiene en Cardedeu, localidad en la que nació hace 41 años. Con 3200 metros cuadrados de superficie, ha sido reformada recientemente: dispone de tres plantas y, además de oficinas, incorpora una tienda piloto y un showroom para compradores internacionales.

Los planes de la empresa pasan por acompañar su crecimiento con una ampliación, en la segunda mitad de 2024, de sus instalaciones: levantará un nuevo edificio anexo al actual que funcionará como centro creativo.

Con una plantilla de 170 personas, Lola Casademunt opera con 15 tiendas propias, cuatro franquicias, 27 corners en El Corte Inglés y cuatro en El Palacio de Hierro. La red comercial se completa con 1300 puntos de venta multimarca en el mercado internacional y 800 en el doméstico. Y, antes de que acabe el año, el listado se agrandará con cuatro nuevas tiendas y otros tres espacios en El Corte Inglés.

“Pero nuestra expansión no pasa por no tener límites ni por cifras grandilocuentes. Nosotros expandimos y consolidamos y nos autofinanciamos. La expansión requiere de mucho dinero, así que nos desarrollamos con el capital que tenemos en el bolsillo, no nos endeudamos para ello ni buscamos un fondo”, concluye Sánchez, que llegó a la empresa con la meta de “hacer que las cosas pasen” a las puertas de la pandemia y tras más de tres décadas en Pronovias.

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