Estamos todavía en un campo de pruebas. Está por ver si al final habrá un solo Metaverso o muchos, qué implicaciones tendrá en nuestras vidas, en los negocios y cuándo pasará de su estado latente a estallar. Lo que es seguro, es que llegará. De todo ello hablamos con Víctor Javier Pérez García, experto en metaverso y codirector del Metaverse Executive Program (METAEX) de ISDI.
Definir el Metaverso es difícil porque no existe consenso sobre cuáles son las piezas del puzzle prescindibles para acotar el concepto. Víctor Javier Pérez García, experto en Metaverso y codirector del Metaverse Executive Program (METAEX) de ISDI, ofrece su propia definición: “Se trata de una red de muchos mundos virtuales tridimensionales utilizados a tiempo real y que pueden ser experienciados por un número ilimitado de personas a la vez, las cuales tienen sensación de presencia y adquieren una identidad virtual a través del avatar”.
Conforme a esta
definición, existen tres elementos esenciales en el Metaverso: tridimensionalidad, identidad virtual y
sociabilidad. Al margen de estos, existe otra expresión con
la que conviene familiarizarse: la realidad extendida,
“un concepto paraguas que engloba a tecnologías como la Realidad Virtual,
asociada a la capacidad de inmersión; la Realidad Aumentada, que se relaciona
con la superposición; y la Realidad Mixta, que determina la integración gracias
a la mezcla de universos físicos y digitales que permite interacciones 3D
naturales e intuitivas”.
A la realidad
extendida se añaden luego otras tecnologías, como son la web 3.0 o la blockchain y
el mundo cripto, “Todas ellas son opcionales. Ninguna es obligatoria para que
el Metaverso funcione”, aclara Pérez García.
¿Metaverso o Metaversos?
De acuerdo con
lo señalado, surgen también dos corrientes que divergen. Está, por una lado, la
que habla del Metaverso, entendiéndolo como único e interoperable. Sería una
especie de Metaverso genérico al que pueden
ir agregándose muchas experiencias o mundos (igual que las
páginas web e Internet), permitiendo a los usuarios saltar de uno a
otro sin limitaciones de ningún tipo, indistintamente del dispositivo y la
tecnología que se utilice.
La otra
corriente habla de Metaversos, en plural. Una especie de ‘reinos de Taifas’ sin
nexo de unión donde cada cual construye su propio ecosistema cerrado para
ofrecer experiencias distintas
Los del primer
grupo conciben el Metaverso como la evolución natural de internet. Sería así
una especie de rebranding para referirnos a un nuevo internet que
abandona la pantalla con sus contenidos planos y los hace envolventes a escala
1:1, en sintonía con lo que demandan los nuevos consumidores. “Atienden a una
necesidad, a un imperativo de los consumidores que reclaman cada vez más un
empoderamiento, el control de sus datos, cocrear con las marcas y sistemas
abiertos por los que puedan transitar con total libertad y seguridad. Las
marcas que no entiendan esto, van a tener serios problemas para sobrevivir”,
advierte Pérez García.
El requisito
necesario para que esto sea posible en la interoperabilidad. Construir un
Metaverso conjunto con la alianza de los distintos actores. Las grandes
tecnológicas parece que lo han entendido. Esta corriente es la que está
liderando el META de Zuckerberg llegando incluso a alcanzar acuerdos de
colaboración con sus eternos rivales, como Microsoft. En esta dirección surgen
iniciativas como la del Metaverse Standards Forum, un foro de
interoperabilidad para la creación del Metaverso que integran los grandes
gigantes tecnológicos.
“La única de las
grandes que parece que va a ser la opción más cerrada es Apple, algo que solo
ella se puede permitir gracias a disponer de una comunidad bastante
incondicional y argumentando que lo hacen en aras de la calidad y seguridad de
sus usuarios”.
El ‘hardware‘
Pero el
Metaverso no es solo cuestión de software, también
el hardware juega un papel
primordial. Nos referimos a los visores o las gafas, por ahora necesarias para
disfrutar en plenitud de las nuevas experiencias y actividades que permite el
Metaverso.
También aquí se
ha desencadenado una lucha de tronos. En el caso de Meta, por ejemplo, cuentan
ya con las llamadas Quest 2 para acceder a la Realidad Virtual sin cables y
asequible para un bolsillo medio –450 euros actualmente– y las recientemente
lanzadas Quest Pro, estás ya al precio de 1.800 euros y más enfocadas al mundo
empresarial. Apple, por su parte, apuesta más por la Realidad Aumentada, pero
parece que, mientras llega la posibilidad técnica de gafas de AR en la calle,
el próximo año sacarán un visor de Realidad Mixta para nuestros hogares.
Se suman otras
iniciativas vanguardistas, como la anunciada por la empresa Mojo Visión, donde
han desarrollado un prototipo de lentillas inteligentes que
incorporan ya funciones de Realidad Aumentada y una interfaz de usuario que se
controla con la mirada.
Las premisas para emprender en el Metaverso
Teniendo en
cuenta todas las limitaciones señaladas, cabe preguntarse si es momento o no
para empezar ya a explorar en el Metaverso. Pérez García resuelve la duda
comparándolo con lo que sucedió con la digitalización: que la mayoría de las
empresas pensaban que esto no iba con ellas hasta que la pandemia evidenció que
la digitalización era necesaria para garantizar la supervivencia de la
organización.
“Claro que el
Metaverso no es aún perfecto y que lo que se está construyendo ahora no es definitivo,
pero parece que los líderes y ejecutores han cambiado el chip y están ahora más
atentos y abiertos a los cambios que la economía puede sufrir. Ahora quieren
anticiparse y estar preparados para lo que pueda venir”.
Los más
aventajados ya están haciendo cosas y nada hay que impida a todas las
organizaciones empezar a hacer lo mismo. No obstante, existen una serie de
premisas que, a juicio de Pérez García, cualquiera que desee adentrarse en el
negocio del Metaverso, debería tener en cuenta. Son estas:
Formación y actualidad. “Trabajar en el Metaverso no es fácil para uno que empieza. Requiere de
nuevas habilidades y equipos multidisciplinares. Ello exige una formación
específica, estar muy informado de todos los avances que se producen, saber
escuchar y una actitud constructiva en lugar de negacionista. Yo siempre digo
que es más inteligente gastar energía en hacer y construir cosas que en
negarlas porque sí”.
Intraemprendimiento. “Me refiero con esto a que conviene formar a alguien de la empresa en
estas disciplinas. Cierto que, teniendo dinero, puedes contratar a un tercero
para que te adentre en este negocio, pero nadie como el emprendedor y la gente
de su equipo conoce lo que la empresa necesita, el sector en el que opera, el
público al que se dirige, sus gustos, sus carencias…
Ponerse en la piel del consumidor. Si hasta hace poco se hablaba de poner al consumidor en el centro,
ahora hay que aproximarse aún más y calzar sus zapatos. Es preciso conocerlo
todo del cliente, el buyer persona,
el costumer journey…y, en función de ello, pensar los casos de uso, los
problemas que quieres resolver, la experiencia que quieres proporcionar, el
valor que aportas…
Pensar a corto, medio y largo plazo. Partiendo de que lo que hay hasta la fecha no es definitivo y que
el road map lo traza, en gran
medida, la evolución de la tecnología, conviene pensar en el corto, medio y
largo plazo como si de una entrega por fascículos se tratara.
Medir el retorno de la inversión. Se trata de actuar con cautela y ver si compensa o no la
inversión que destina una empresa en este nuevo terreno.
Establecer un modelo de negocio. Obviamente, una de las prioridades debe ser capitalizar la inversión.
Para ello es preciso establecer un modelo de negocio como pueden ser el pago de
un renting por el uso de las
gafas, pagar por contenidos descargables, el modelo de suscripción o,
sencillamente, como un producto de valor añadido que ofreces a tus clientes.
El mercado. Otro aspecto a tener en cuenta es el volumen del mercado al que te
diriges. Así, mientras que la Realidad Virtual parece ser más de nicho, la
Aumentada tiende a la masificación. Es también importante tener en cuenta la
tasa de adopción de las tecnologías de manera que, mientras que todos cuentan
ya con un teléfono móvil o un ordenador en casa, no sucede lo mismo con las
gafas.
Oportunidades de negocio
Muchas de las
oportunidades se recogen en un ebook realizado por Pérez García y que puede
descargarse de forma gratuita en su blog Vicmix Reality. En cualquier
caso, las oportunidades de negocio parecen infinitas entre las que este experto
enumera: el sector del teletrabajo, el arte inmersivo, periodismo, turismo,
moda, sector inmobiliario, la administración pública, el marketing y, por su
puesto, el gaming y el entretenimiento,
entre muchos otros.
Cierto que hay
algunos que incluyen ya al Metaverso en la categoría de ‘nueva burbuja’, pero
entiende Pérez García que no debería enturbiarse el discurso con esta
posibilidad. A su juicio, ello supone ignorar el empuje de todas las
tecnologías que subyacen bajo este concepto, desde las ya mencionadas dentro de
la realidad extendida, hasta el 5G y el 6G, la blockchain o
la Inteligencia Artificial. Todas ellas convergen en el Metaverso y son
imparables.
La formación de los nuevos perfiles
A las numerosas
oportunidades de negocio, se suma el nacimiento de nuevos perfiles
profesionales y la adaptación de los ya existentes a esta nueva economía. No se
trata solo de programadores, que también, sino de capacitar a los arquitectos
en el diseño de entornos 3D, de habilitar a los responsables de desarrollo de
negocio en nuevas estrategias, a familiarizar a los profesionales del mundo
jurídico en el uso y abusos de estas tecnologías, de dar un giro en las formas
tradicionales de hacer de los técnicos de sonido, los guionistas, los
fotógrafos…En definitiva, de transformar a todos los que trabajen en las
cocinas del Metaverso.
Aquí es
donde ISDI,
la Escuela de Negocios y Tecnología de la era digital, quiere desempeñar un
papel importante formando a esos equipos multidisciplinares necesarios para la
construcción y aprovechamiento del Metaverso.
Para ello hace
tiempo que en ISDI acometen acciones como eventos gratuitos de divulgación,
además de incluir ya en sus programas formativos cursos para particulares y
empresas.
En este
sentido, el último producto que han
lanzado corresponde a Metaverse
Executive Program (METAEX) una
formación sobre el Metaverso que pretende acercarse a la próxima evolución de
Internet desde una perspectiva de negocio del que es codirector Pérez García.
Se trata de un
programa de formación de seis semanas en el que se unen la tecnología, el
diseño y los modelos de negocio del Metaverso. Se orienta a todos aquellos que
quieran dirigir la siguiente revolución digital de su compañía; liderar
proyectos de consultoría relacionados con el Metaverso o emprender en esta
nueva economía en un estado temprano.
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