Después de Londres, Milán toma el relevo con un cartel apasionante. En el menú figuran 176 desfiles, presentaciones y un sinfín de eventos. No menos de 11 nuevos nombres se suman al calendario de la pasarela, desde los que desfilan por primera vez hasta los que regresan, con un programa dedicado a las colecciones de prêt-à-porter femenino para la primavera-verano 2024 repleto de novedades. Desde los desfiles de Tom Ford, Gucci y Bally con sus nuevos directores creativos, pasando por el show de aniversario de Moschino, hasta el lanzamiento de la colaboración entre Moncler y Pharrell Williams, la emoción está al máximo.
La primera
jornada, el martes, arranca con una serie de eventos, antes de dar paso a los
desfiles de moda. Entre ellos, el desfile Breast Cancer, organizado por una
serie de diseñadores italianos de la nueva generación para sensibilizar a la
opinión pública sobre la investigación contra el cáncer; el desfile Milano Moda
Graduate, en el que participan jóvenes promesas de las escuelas de moda
italianas, para premiar al mejor estudiante del año; y los premios
"Maestri d'Eccellenza" ("Maestros de Excelencia"), promovidos
por Fendi en
colaboración con la Cámara de la Moda Italiana (CNMI) y la confederación de
artesanos Confartigianato, para recompensar a los mejores artesanos de Italia.
Y no hay que olvidar Calzedomanía, la fiesta nocturna y experiencia inmersiva
organizada en torno al mundo de las medias por el grupo Calzedonia.
El miércoles, la
Semana se pone manos a la obra con nada menos que 13 desfiles, entre ellos los
de Fendi, Roberto Cavalli, Antonio
Marras, Etro y Diesel,
que una vez más abre sus puertas al público con un formato poco habitual. Un
total de 59 desfiles físicos están programados a lo largo de los cinco días,
frente a los 54 del pasado febrero, a los que se suman cinco desfiles digitales
que se cierran el lunes 25 con Pillings, Guido Vera, Maison Mencioni, Phan Dang
Hoang y Laura Biagiotti. A ello se añaden marcas que se
posicionan fuera del calendario de las pasarelas, como Benetton y Annakiki,
que ahora se incluyen en el programa de eventos, y Francesca Liberatore, que
desfilará este martes 19 en la Feria de Milán durante Lineapelle, el salón
dedicado al cuero.
El jueves 21,
los focos se centrarán en la marca estadounidense Tom Ford, que ha elegido la
capital lombarda para inaugurar su nueva etapa con el nuevo diseñador Peter
Hawkings. El mismo día desfilará Prada,
mientras que Moschino, sin director creativo desde la marcha de Jeremy Scott en
marzo, celebrará su 40 aniversario con una colección firmada por cuatro de las
diseñadoras más influyentes del momento: Carlyne Cerf de Dudzeele, Katie Grand,
Gabriella Karefa-Johnson y Lucia Liu. El mismo día tendrá lugar la primera
colección de Francesca Murri para el relanzamiento de Fiorucci,
así como el debut de Matthew Adams Dolan al frente de las colecciones femeninas
de Jacob Cohën y de Lucia De Vito en Fabiana Filippi.
Al día
siguiente, el viernes, el esperado primer desfile de Sabato De Sarno para Gucci
se presentará en el barrio de Brera, en pleno centro de la ciudad, para dar
inicio al relanzamiento de la marca estrella de Kering.
A la inversa, el mismo día Walter Chiapponi presentará su último desfile para
Tod's. El mismo viernes regresan Versace,
Boss y Luisa Beccaria, mientras que Aigner vuelve
al calendario el jueves. En cuanto a Chiara Boni La petite Robe, anunciada como
un nuevo nombre en la Semana de la Moda de Milán, de hecho hace su reaparición
el domingo 24 tras varios años en la Semana de la Moda de Nueva York.
Pero otros shows
serán observados de cerca. Bally, por ejemplo. El sábado 23, el zapatero suizo
presentará la primera colección de Simone Bellotto,
sucesor de Rhuigi Villaseñor, que se marchó en mayo. Ese mismo día también se
espera con impaciencia el primer desfile de The Attico. La marca de
prêt-à-porter de lujo, considerada una de las más cool del momento, fue lanzada
en 2016 por Gilda Ambrosio y Giorgia Tordini y está participada en 49 %
por Remo Ruffini, el jefe de Moncler, a través de
la empresa Archive. El sábado se presenta movido, con los pesos pesados
del Made in Italy Ferragamo, Dolce & Gabbana, Missoni y Bottega
Veneta.
También el
sábado, no se puede perder el primer desfile en Milán del diseñador nigeriano
Papa Oyeyemi, que fundó la marca andrógina Maxivive en 2007. Maxivive destaca
por su moda creativa, rica en materiales, cortes, detalles y acabados, con
influencias africanas sólo insinuadas. También habrá que seguir el domingo 24
los primeros pasos en las pasarelas milanesas de la marca sueca Rave Review,
fundada en 2017 por Josephine Bergqvist y Livia Schück, conocida por sus
diseños basados en tejidos de tapicería reciclados, y de su compatriota Avavav,
lanzada también en 2017, por Linda y Adam Friberg,
que confía en la artesanía florentina con un enfoque responsable. A la que se
unió en 2020 la sueca Beate Karlsson, que es la directora creativa, ha ganado
en visibilidad creando expectación con un cáustico sentido del humor.
Faltan cuatro
nombres en relación a la sesión invernal de febrero. El diseñador japonés
Atsushi Nakashima, que se incorporó a la Semana de la Moda de Milán en febrero
de 2016, alternando desfiles y presentaciones, la marca experimental Vitelli,
de Mauro Simionato, la diseñadora anglo-nigeriana Ineye Tokyo James y
el diseñador japonés Tomo Koizumi. Invitado la temporada pasada por Dolce &
Gabbana, le sucede este otoño la brasileña afincada en Londres Karoline Vitto,
cuyos diseños exaltan el cuerpo femenino.
Será una semana
muy intensa, en la que también se presentará a jóvenes diseñadores africanos,
húngaros y ucranianos a través de diversas iniciativas. Otros eventos paralelos
que no hay que perderse son los Óscar de la Moda Verde, los Premios CNMI de
Moda Sostenible 2023, celebrados el domingo 24 por la Cámara de la Moda
Italiana, así como varias exposiciones, entre ellas una dedicada a los
fotógrafos Luigi & Iango.
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