Big data de las redes sociales para predecir el comportamiento ciudadano

En su obra clásica Comprender los medios de comunicación. Las extensiones del ser humano, Marshall McLuhan (uno de los teóricos de la comunicación más importantes del pasado siglo) aseguraba que “con la llegada de la tecnología eléctrica, el hombre ha extendido, o puesto fuera de sí mismo, un modelo de su propio sistema nervioso central”. Aunque la cita es de 1964 y McLuhan murió en 1980 -es decir que no pudo ser testigo de la revolución digital-, el pensador canadiense ya vislumbraba que para entender las sociedades y los comportamientos de los individuos que las componen hay que estudiarlas como complejos sistemas interconectados. Como si fueran seres vivos en los que -cómo no- el paso del tiempo juega un papel fundamental y cada elemento debe ser tenido en cuenta.


Esa idea de la ciudad como algo vivo, dinámico y en constante cambio es la que guía la filosofía de trabajo de Habidatum, una de las empresas más importantes del mundo en el análisis y gestión del big data generado por los habitantes urbanos. Internet y las nuevas tecnologías de la comunicación han permitido la conexión de todos los elementos del habitat urbano con las personas que se mueven en él, gracias al gran número de dispositivos y elementos conectados existentes. Muchos de estos datos se generan de forma espontánea y, por si solos, no ofrecen una información verdaderamente relevante. Pero, al sumarse y ponerlos en relación con la realidad de la ciudad en un marco temporal adecuado, obtenemos una referencia muy rica de cómo es la vida en ese espacio. Es lo que en Habidatum denominan “cronotopo”. El término, prestado de la filosofía del arte, hace referencia precisamente a la unión indisoluble del espacio y el tiempo.

Habidatum recoge los datos espontáneos generados por las personas que se mueven en un espacio urbano determinado y realizan un análisis posterior de los mismos a través de una plataforma online. Los datos provienen de distintas fuentes como las menciones en redes sociales, llamadas telefónicas, acceso a redes WIFI, transacciones económicas a través de tarjetas de crédito o flujo de viajeros en transportes urbanos. Con toda esta información, debidamente filtrada y analizada, se pueden obtener patrones que ayuden a entender mejor cómo es la vida en las ciudades. Y, sobre todo, cómo la sienten quienes habitan o visitan estos espacios.

La empresa, fundada por Alexei Novokov, ha desarrollado proyectos para distintas urbes en varios puntos del planeta como Londres, Moscú, Nueva York, Barcelona o Dubai. Novokov, licenciado en Geografía y doctor en Economía y Filosofía por la Academia de Ciencias de Rusia, está convencido de que el futuro de la habitabilidad pasa por la aplicación inteligente de la información. En unas ciudades que crecen a un ritmo vertiginoso, sólo si somos capaces de saber lo que hacen los habitantes urbanos para predecir sus comportamientos, podremos hacer de los espacios urbanos lugares sostenibles, eficaces y, lo más importante, humanizados.



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