Desmontando un mito: ¿producir de cero o remanufacturar?



En algún momento entre la generación de mis padres y la mía arraigó con fuerza la idea de que producir un producto de cero tenía siempre un menor coste que la alternativa de remanufacturar uno existente y devolverlo a su condición de nuevo.
Con esa convicción, y en un mercado que nos alentaba a ello,  abrazamos con entusiasmo la cultura del usar y tirar tanto en el ámbito privado como en el empresarial, hasta casi olvidar que otro modelo es posible. ¿Se rompe, pasa de moda o se queda obsoleto? Pues se tira, se compra uno nuevo y a otra cosa.
En general, remanufacturar permite ahorrar materias primas pero es intensivo en mano de obra; hay que desmontar, acondicionar, volver a montar… y a menudo tiene cierto componente “artesanal” y no es fácilmente automatizable.
A lo largo del siglo pasado, en las economías industrializadas, se produjo una progresiva reducción del coste de las materias primas y, paralelamente, aumentó el coste de la mano de obra, lo que efectivamente, desanima la remanufactura e invita a producir de cero.
Pero, en primer lugar; notemos que producir de cero tiene costes que no se están contabilizando pero que están ahí y que pagamos entre todos, aunque no figuren en la factura que emite el vendedor: el coste del agotamiento de los recursos naturales, del impacto medioambiental derivado de la extracción de esos recursos (dióxido de carbono, contaminación atmosférica y su impacto en la salud, desforestación, contaminación hídrica y acústica…)  Cualquier empresa que se pretenda sostenible, debería de considerar esos costes ocultos en su toma de decisiones.
En segundo lugar; ateniéndonos estrictamente a los costes reflejados en un escandallo de costes tradicional, informes como The Next Manufacturing Revolution (capítulo 6), 
evidencian que la remanufactura es una alternativa viable para reducir costes, reducir precio de venta y aumentar margen, especialmente en sectores como el eléctrico, electrónico, óptico, transporte, maquinaria y equipamiento.
El siguiente diagrama, realizado por la Fundación Ellen MacArtur a partir de datos extraídos del informe The Next Manufacturing Revolution, ilustra el impacto medio que la remanufactura podría tener en la industria británica:

Como puedes ver, la remanufactura contiene el potencial para reducir costes de producción, ofrecer precios más competitivos y aumentar margen. Si se combina la remanufactura con modelos de negocio donde se mantiene la empresa fabricante mantiene la propiedad del bien (servitización), el beneficio puede llegar a casi triplicarse.
Ya sabemos que el papel lo aguanta todo, por lo que quiero presentarte a una empresa real que opera con estrategias de remanufactura y servitización:
Rype Office http://www.rypeoffice.com/  ofrece mobiliario de oficina en tres modalidades: puesta a punto del mobiliario propiedad de la empresa cliente, mobiliario de segunda mano remanufacturado y devuelto a condición de nuevo o mobiliario nuevo. Para las dos últimas modalidades ofrece la posibilidad de compra o leasing.
Rype Office declara ser capaz de devolver a condición de nuevo tu mobiliario de oficina al 20-30% de lo que te costaría comprar nuevo mobiliario y ofrece piezas de mobiliario remanufacturadas al 50% del coste de la misma pieza nueva.   ¿Te parece una oferta capaz de captar la atención de un potencial cliente?


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